sábado, 26 de mayo de 2012

"RESPIRAR"
Dentro de mi vida cotidiana y leyendo una de mis revistas favoritas, de un momento a otro unos rayos de luz, esa luz blanca de días nublados entró en mi, diciéndome, la vida no es mas que respirar, saber respirar, nada más que respirar.
Respirar para pensar, respirar para amar, respirar para comprender, respirar para poner los pies en la tierra, la vida es respirar, saber entregar aire a cada espacio de tu cuerpo, oxigenar tus pies, tus piernas, tu mente, cerebro y tu corazón, saber tranquilizar tu cuerpo mediante algo tan simple y natural como es el aire.
El aire, la respiración es tan sabia que hará el trabajo muy bien hecho, te brindará lo que necesitas al igual que el sol cuando brilla y les da a todos una oportunidad cada día, el aire actúa de la misma forma, dando la oportunidad cada día y a cada ser, es tan maravillosa que nos permite tomar la oportunidad mil veces en el día y cuando queramos, cambiar nuestra vida sólo depende de respirar, otra vez más, saber respirar.
Una tarde fría, como cualquier día del año, tomando mis instrumentos y empezar a cuestionar mi existencia, sentir el dolor de mis caídas, poner un pie fuera del camino para ver las huellas que han quedado.
Puedo ahogarme en mis llantos, en mis tristezas más profundas, tener como solución dejar de existir por algunos segundos, sentir que todos los días son cada vez peores, ver mi mundo de un sólo color.
Los 20 años son y serán terribles, comenzando por tu burbuja tan sana que desaparece sin tu consentimiento, tu círculo cada vez se achica más, inconscientemente te das cuenta que todo era un poco más complicado, florece lo verdadero pero a la vez comprendes que la veracidad nacida no es tan grata como cualquier verdad, comienzas a cuestionarte porqué los defectos van en aumento y las virtudes en descenso, el tiempo avanza y no espera, te das cuenta sin entender porque las personas llegan y luego se van, aprendes a valorar la confianza y a cultivarla día a día porque sientes que algún te falto y te faltará, acostumbras a juzgar por todo lo que hacen y no mides lo que uno debe hacer, y solo quieres creer lo que piensas sin observar el mundo que está al salir de tu casa.