No hay persona en la faz de la tierra
que tenga esa retina tan inocente
tan angelical y tan reluciente.
Me es imposible continuar mi camino,
al sentir tus rápidos latidos
mi mente se desenvuelve en un matiz
de colores vivos.
Mi filosofía de vida, perdón
por destrozar tus sueños,
perdón por aquel torturamiento sin piedad
e inconciente.
Yo no hago más que amarte,
mi amor está impregnado en tu ser,
quisiera despertar contigo siempre
al amanecer.
Mi amor, ya verás los hermosos
logros que te daré, no te darás cuenta
que el tiempo pasará y serás como siempre
soñé, un hombre puro,
con fuerzas hasta el cansancio y el corazón rebalsado en miel.
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